Publicado: 13/07/2017 - Actualizado: 13/10/2020
Autor: Alberto Santos
En este artículo hablaremos de los aperos de labranza superficial o también llamado laboreo secundario. Como sabéis, este laboreo tiene una gran importancia para dejar el suelo listo para cultivar.

Sin este tipo de aperos no se podría dejar el suelo en las condiciones idóneas para que las semillas germinen correctamente.
Otro uso de los aperos de labranza superficial es el de controlar el desarrollo de la vegetación adventicia antes y después de la implantación del cultivo. También los usamos para trabajar la capa superficial del suelo de cultivos permanentes como por ejemplo en frutales o viñedos.
Los aperos de labranza superficial a diferencia de los aperos de laboreo primario, suelen tener una profundidad de acción de entre 0-20 cm y nos permiten realizar el acabado del perfil del suelo.
Hay muchas máquinas que se emplean en este tipo de laboreo pero a groso modo podríamos dividirlas en dos grupos. Por una parte estarían las que son no accionadas a la toma de fuerza y en el otro lado estarían las accionadas por la toma de fuerza (tdf).
Contenidos
Aperos de labranza superficial no accionados a la toma de fuerza
Comenzando por los aperos arrastrados, tenemos las gradas clásicas, vibro cultivadores, gradas rastras y el rulo o rodillo que es muy empleado en las zonas seca para asentar el terreno antes o después de sembrar.
En general los aperos de labranza superficial son de mayor anchura de trabajo que los de laboreo primario. Todos ellos están constituidos de un bastidor en el que se disponen 3 ó 4 líneas de dientes, a excepción de los rulos que van en una o dos líneas. Pueden trabajar independientemente o combinados en un tren de siembra (en este caso de menor anchura de trabajo y los dientes van en dos líneas).
Semichisel y cultivador
El semichisel y el cultivador se consideran de laboreo secundario o superficial. Trabajan hasta una profundidad aproximada de 20 cm.
Son aperos de labranza vertical, que no realizan el volteo del terreno. Por lo tanto respetan y no alteran los horizontes naturales del suelo.

Son buenos para eliminar malas hierbas y enterrar restos del cultivo anterior.
Al trabajar a menos profundidad, son menos exigentes en potencia para el tractor y por tanto la labores se suelen realizar a mayor velocidad. También suelen ser más anchos que los aperos de laboreo primario y tienen una construcción más ligera, ya que están sometidos a menores esfuerzos.
Gradas
Los tipos de gradas que se utilizan en agricultura, según las características de su construcción, son tres: en un solo tramo, las de dos tramos que pueden colocarse en V y las más modernas que se fabrican en cuatro tramos y para el trabajo se disponen en forma de X. El peso de las gradas es muy importante para conseguir una mayor penetración de los discos en el suelo. Hay distintos tipos de discos, lo podéis comprobar en el enlace que he puesto al principio. En función de la forma y tamaño del disco se consiguen distintos resultados.

Vibro cultivadores
Constituidos por un bastidor principal al que se unen otros de menor tamaño. A estos últimos quedan fijos los dientes en distintas filas. Los bastidores secundarios están unidos al principal de manera flexible, para poder trabajar a la misma profundidad sin importar los desniveles o imperfecciones del terreno. Tienen una masa de 120 a 300 kg por metro de anchura. La anchura de trabajo puede comprenderse desde los 2 metros hasta los 14 metros.
El bastidor puede ser rígido o formado por elementos independientes. El espaciamiento entre dientes es de entorno a 10 y 12 cm. Cuentan con 3 – 5 filas de dientes, los cuales pueden ser simples o de doble curvatura. Los dientes pueden tener sección cuadrada o plana y rejas escarificadoras, extirpadoras y dobles. Se suelen instalar rodillos jaula, rejas delanteras desmenuzadoras y hoja niveladora. Se pueden realizar diversos reglajes en los ángulos de ataque, la profundidad y la flexibilidad de los dientes.

Rodillos o rulos
Son otro tipo de aperos de labranza superficial y su función es la de reducir la porosidad del suelo lo que favorece la humectación de las semillas en suelos secos, y evita la congelación de las raíces en los cereales de invierno por efecto de las heladas.
El rodillo está compuesto de elementos de sección circular colocados sobre una eje que le permite rodar al ser arrastrado sobre el campo, normalmente mediante un enganche simple en un punto. El rodillo puede estar formado por un solo elemento, o por un conjunto de elementos, todos montados sobre un eje común, aunque con una cierta flexibilidad para que se ajusten a las irregularidades del terreno.

Aperos de labranza superficial accionados por la toma de fuerza
Por otra parte, los aperos accionados por tdf más comunes son las gradas alternativas, gradas rotativas y cultivadores rotativos. Estos aperos se pueden utilizar solos o formando un tren de siembra que mejora la calidad de la siembra y además ahorra una o dos pasadas de tractor, reduciendo el consumo y el tiempo de trabajo. En este enlace podéis ver un buen ejemplo de funcionamiento de estos aperos combinados , aunque os recomiendo quitar el sonido al vídeo si no queréis dormiros.
Grada alternativa y rotativa
Su función es la de realizar en una sola pasada el laboreo secundario en suelos endurecidos con abundancia de terrones. Esto se produce por el golpeteo de los dientes y por la fricción de éstos con el suelo, especialmente en las de tipo alternativo.
Las gradas alternativas disponen de filas de púas dotadas de un mecanismo de oscilación alternativa lateral. Las gradas rotativas de eje horizontal disponen de un eje del que salen radialmente, de manera equilibrada, un conjunto de dientes rectos o alabeados. En las rotativas de eje vertical se utilizan varios rotores y las rejas toman la dirección del eje de los rotores.

Cultivador rotativo
Sirven para desmenuzar y mezclar el suelo tanto si es duro (laboreo primario), como si ya ha sido arado (laboreo secundario para preparar el lecho de siembre). Los aperos pueden ser de rejas, de cuchillas radiales o de dientes, están montados en rotor horizontal (4 ó 6 por brida) y trabajan por rotura y arranque de terrones.
El cultivador rotativo puede utilizarse para sustituir la labor de arado y tiene la ventaja de desmenuzar de forma eficaz el suelo, incluso si quedan residuos de las cosechas precedentes; por lo tanto, en general, no requiere otras labores. Estas máquinas se emplean, sobre todo en el sector hortícola y en suelos normalmente sueltos, y no suelen trabajar a profundidades superiores a 25 cm.

Los aperos de labranza superficial son numerosos y con muchas variaciones que los hacen más efectivos en distintas situaciones y usos. Aunque esencialmente tienen su base en estos que acabamos de ver. Espero que os haya gustado, un saludo y ¡no dudéis en comentar!
Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 13/10/2020
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