Tipos de Laboreo y Arados que se utilizan. Los Sistemas de Laboreo
Este artículo está dedicado a explicar los tipos de labranza o laboreo que se suelen hacer y los aperos que se utilizan para ello. El laboreo es la operación de preparación del terreno que se realiza antes de la siembra o plantación de un cultivo. Es fundamental para crear el ambiente idóneo, tanto para el establecimiento del cultivo como para el desarrollo y crecimiento del mismo, de tal manera que se puedan conseguir rendimientos y producciones adecuadas, para obtener la máxima rentabilidad posible en nuestra explotación.
Mediante el uso de los arados o aperos de labranza conseguiremos mejorar la estructura del suelo, dando lugar a suelos más aireados, menos compactados, esponjosos, con mayor infiltración, más materia orgánica, mayor grado de humedad o eliminación de malas hierbas.
Un correcto manejo del suelo consiste en realizar las labores en el momento en que se requieren. Hay que ser conscientes de la necesidad conservar el suelo y sus propiedades, y actuar en consecuencia para mantener o incluso mejorar la productividad del suelo, reducir la erosión o incrementar la materia orgánica.
Veamos cuales son tipos de laboreo o labranza que se realizan y cuales son los aperos que se utilizan.
1. Tipos de laboreo y arados correspondientes, según la profundidad de trabajo
1.1. Laboreo muy profundo
Dentro del laboreo muy profundo se incluyen las labores que se realizan a más de 40 cm de profundidad.
Para hacer estas labores se utilizan principalmente dos tipos de aperos:
- Subsolador
- Descompactador
Estos aperos realizan un labranza vertical, es decir, en franjas, y trabajan a profundidades de hasta 60 cm. De esta forma consiguen trabajar las capas más profundas del suelo, romper la suela de labor, descompactar el terreno y airearlo.
Os dejo un enlace muy interesante a otro de nuestros artículos con un caso especial de laboreo muy profundo, en el que se llega a 1,80 metros de profundidad: Labores muy profundas con tractores Fendt. Labrando en el infierno.
1.2. Laboreo Primario o Profundo
El laboreo primario consiste en realizar un trabajo profundo del suelo, es decir, hasta la profundidad hasta donde se pueden desarrollar la mayoría de las raíces del cultivo. Al realizar labores profundas, se necesitan aperos de gran robustez, y tractores que les suministren gran cantidad de energía. La profundidad del suelo que se trabaja es de entre 20 y 40 cm.
En cultivos perennes como el olivo y otras especies leñosas, este tipo de labranza se realiza antes de la plantación, para mejorar la estructura del suelo donde vamos a establecer nuestro cultivo.
Se llevan a cabo labores profundas para incorporar residuos y disgregar el suelo, logrando así aumentar la porosidad, y por tanto, la capacidad de infiltración.
Los aperos para labores profundas o laboreo primario son:
- Arado de vertedera
- Arado de discos
- Arado chísel
Todos estos aperos, de laboreo muy profundo y de laboreo profundo, son aperos que no van accionados a la toma de fuerza. Es decir, para labrar, el tractorista los baja hasta que toquen el suelo y luego el tractor los arrastra. Cuando no se quiere que labren, porque se ha llegado al final de la parcela o porque se están transportando, el tractorista los eleva para que no toquen el suelo.
1.3. Laboreo Secundario o Superficial
La finalidad del laboreo secundario es preparar el lecho de siembra, que es el lugar donde se producirá la germinación y la nascencia de las semillas.
Este tipo de laboreo se utiliza para controlar la vegetación adventicia y manejar la capa superficial del suelo en el caso de los cultivos permanentes. También cumple con otras funciones como pueden ser: la nivelación del terreno, el enterrado de residuos, el desmenuzado de rastrojos y el volteo, con la rotura y el movimiento de los terrones del suelo.
La profundidad a la que se realizan estas labores oscila entre la superficie del suelo y los primeros 20 cm del mismo.
Se utilizan diferentes aperos de labranza superficial o arados de laboreo secundario en pasadas sucesivas.
Dentro de los aperos para el laboreo secundario o superficial, podemos encontrar aperos no accionados y aperos accionados a la toma de fuerza del tractor.
Aperos no accionados
Como ya se ha comentado, son aperos que para realizar su labor deben estar tocando el suelo y que el tractor los arrastre. No están conectados a la toma de fuerza. En el caso del laboreo secundario utilizan como elementos labrantes brazos, púas o discos. En función del grado de inclinación producen asentado, esponjamiento o nivelación del suelo. También se utilizan rodillos para el asentamiento final, desmenuzar terrones o romper la costra.
Aperos no accionados:
- Grada de discos.
- Cultivador.
- Vibrocultivador.
- Rastra o grada de púas.
- Rodillo o rulo.
Aperos accionados
Los aperos accionados, además de ser arrastrados, van conectados a la toma de fuerza del tractor, normalmente a la toma de fuerza trasera. Utilizan fresas o púas de distintas formas, colocadas sobre un eje horizontal o varios verticales. La intensidad del laboreo de los aperos accionados es mayor, y depende de la velocidad del avance y de la rotación de los elementos labrantes, pero sin duda son labores más intensas.
Aperos accionados:
- Grada accionada.
- Rotocultivador, rotocultor o fresadora.
2. Laboreo combinado
Consiste en utilizar aperos combinados, que incluyen dos o más aperos, para reducir el número de pasadas que se hacen con el tractor, de esta forma se ahorra tiempo, combustible, mano de obra, desgaste de la maquinaria y por tanto se reducen los costes del cultivo.
Se pueden combinar aperos de laboreo muy profundo, como el subsolador, con otros de laboreo superficial, como los rodillos desterronadores.
También se pueden combinar aperos de laboreo profundo, como el arado de vertedera, con aperos de laboreo superficial, como el rodillo.
Otros ejemplos son:
- Vibrocultivador con rodillo tipo jaula y grad de púas.
- Chísel con rodillo tipo jaula.
- Cultivador con rodillo y grada de púas.
- Descompactador y grada rotativa.
- Subsolador con rodillo desterronador.
En ocasiones, se combinan los aperos de labranza con equipos de siembra para realizar la preparación del suelo y la siembra en una sola pasada. Este tipo de aperos se conocen como trenes de siembra.
3. Los Sistemas de Laboreo
Los sistemas de laboreo son el conjunto de labores u operaciones que se realizan para el manejo y la preparación de un terreno antes de la implantación de los cultivos. Es decir, la combinación de las labores más adecuadas de los tipos de laboreo que acabamos de mencionar (muy profundo, profundo y superficial). Un criterio de clasificación importante es la profundidad de trabajo.
Podemos realizar una división de los distintos sistemas de laboreo:
- Tradicional o convencional: son las prácticas culturales tradicionales que se realizan en una determinada zona. Consiste en realizar una labor primaria a unos 20-40 cm de profundidad con un arado de vertedera, donde los residuos son enterrados y el suelo se desintegra en partículas de diferentes tamaños. Finalmente, para la preparación del lecho de siembra se necesitan varios pases de una labor complementaria.
- Mínimo: se realiza una labor primaria a una profundidad de unos 25 cm. Se utilizan aperos de labranza vertical (chísel o cultivador pesado). En ocasiones, no todos los años, se llevan a cabo labores muy profundas a más de 40 cm de profundidad. A continuación, se prepara el lecho de siembra con labores preparatorias y se siembra. Estos dos últimas operaciones, se pueden realizar a la vez con un apero combinado.
- Bajo cubierta: la profundidad de trabajo es entorno a los 15 cm, con aperos de labranza vertical (cultivadores). Se realizan dos pases, o tres como máximo.
- En franjas: se utiliza en cultivos en hileras, alterando solo la superficie de siembra. Se realizan en un mismo pase todas la operaciones. La profundidad de trabajo varía entre 10 y 20 cm.
- Laboreo (y siembra) en caballones: Dependiendo del tipo de cultivo o si se trata de suelos donde se producen encharcamientos que causan asfixia radicular, se realiza la siembra en caballones.
- No laboreo o siembra directa: puede incluir un control químico de las malas hierbas antes de la siembra. El suelo solo es alterado cuando se produce la apertura de los surcos de siembra. Se utilizan máquinas especiales diseñadas para este tipo sistema.
Espero que este artículo haya sido de gran interés. ¿Qué tipo de laboreo haces tú?